Cuando estamos esperando nuestro segundo bebé una de las mayores preocupaciones de una madre es cómo afectará esta nueva llegada a nuestro hijo mayor.
Sobre todo, no hay que angustiarse, lo de convertirse en hermano mayor, al fin de al cabo, es algo normal y como tal hay que tratarlo. Lo más importante es que vayas anunciando el nacimiento del nuevo bebé desde el principio del embarazo, pero sin que sea el tema principal de conversación durante 9 meses, con naturalidad. Estaría bien que tu hijo mayor forme parte de la preparación de las cosas de su hermano, montar la habitación, colocar los peluches, la ropa…
Hay que darle a la posición de «hermano mayor» la importancia que merece, por lo que debes explicarle a tu hijo cual va ser su misión a partir de ahora, tiene que enseñar a su hermano pequeño a introducirse en la visa, cómo jugar, cómo comer, cómo ir al baño…hay que hacerle ver que él va a ser el encargado de todas esas importantes tareas y que su hermano se lo agradecerá.
Una vez ha nacido el bebé, tendrás que pasar un mínimo de 3 días fuera de casa, parece un cambio mínimo pero tu hijo mayor lo notará, cuando vaya a verte al hospital no le atosigues con que mire y coja al bebé, en realidad él va a verte a ti, dedícale unos minutos y después pasa a las presentaciones oficiales. Lo mejor es que llegue a verte cuando el bebé acabe de comer y esté tranquilo en su cuna.
La llegada a casa es otro paso clave. Haz que le muestre a su hermano cual va a ser su nuevo hogar, hacer de anfitrión ¡le encantará!
Los primeros meses, si ha habido una buena introducción, prácticamente tu hijo mayor no notará el cambio, el momento clave es cuando el bebé se convierte en un niño y empieza a reclamar tu atención e incluso da sus primeros pasos. En este momento, poco a poco has de hacerle entender que tú eres mamá de los dos, que los quieres por igual y que estarás disponible para ambos.
Con estas claves todo irá sobre ruedas, aunque no pretendas tener una balsa de aceite en casa. Los hermanos discuten y se pelean, lo importante es que el amor del uno por el otro supere todas esas riñas.