Cuando abandonas el hospital, y más cuando se trata de tu primer bebé, entran los miedos y la inseguridad. Aquí te dejamos algunos consejos básicos que te ayudarán en el momento de la alimentación.
Ofrécele el pecho (o el biberón) cuando te lo pida, pero dentro de unos límites: no antes de 2 horas y cuarto, ni después de 4 horas y cuarto. Ten en cuenta que tu bebé sólo sabe llorar, por lo tanto, no sólo lo hará por hambre. Quizás, le duela la tripa o se sienta solo. Si cada vez que llora le das el pecho o un biberón, convertirás la alimentación en un mecanismo de calma sin ningún orden.
Si das el pecho ten en cuenta que al principio no es tarea fácil, para ello intentaremos lograr un ambiente favorable, que tenga por norma principal 2 cosas: La paciencia y la tranquilidad. Dar la toma como tú te sientas más cómoda. Si necesitas estar sola, dilo. Intenta no ofrecer más de 10- 15 minutos de cada pecho, así estimularás la subida en ambos. Comienza la siguiente toma con el último que le hayas dado.
Intenta reducir (no eliminar) de tu dieta alimentos como: ajo y cebolla cruda, espárragos, coliflor, ajo puerro, etc… este tipo de alimentos fomentan la aparición de cólicos y algunos de ellos, dan un sabor fuerte a la leche.
Por supuesto, no fumar ni ingerir bebidas alcohólicas, té o café y ojo con los medicamentos, consulta siempre antes con tu médico.
Con los biberones o el pecho tu bebé tiene toda sus necesidades alimentarias cubiertas, ni siquiera es necesario suplementos de agua, a no ser que la temperatura ambiente sea muy alta.
Una de las mayores preocupaciones de una madre, sobre todo si das el pecho, es si tu bebé estará engordando lo suficiente. Los 3 primeros meses, lo normal es ganar unos 200 gr semanales, es decir, entre 25-30 gramos diarios. En cada revisión el pediatra le hará un control de peso, si quisieras pesarlo tú, también puedes. Un consejo: pesa a tu bebé siempre en la misma báscula y más o menos con el mismo tipo de ropa y a la misma hora del día. Si cambias esta rutina el peso variará y puedes llevarte un susto.