Un bebé en el vientre escucha muchos sonidos del mundo exterior, pero un tipo de ruido que le llama mucho la atención es la música. Si bien todavía se está deliberando sobre el verdadero impacto de la exposición prenatal a Mozart y Bach, los estudios parecen indicar que los bebés en el vientre pueden disfrutar y beneficiarse de una dosis diaria de música.
Tu bebé puede empezar a escuchar los sonidos alrededor de las 17 semanas de embarazo, por lo general cuando empiezas a sentir sus primeros movimientos. A las 26 semanas, el corazón tu bebé se acelerará en respuesta a los sonidos, incluida la música, que vienen de fuera del útero. A las 38 semanas reacciona de manera diferente a distintos tipos de música, mostrando variados tipos de movimientos fetales.
El verdadero efecto de la música en el desarrollo prenatal sigue siendo desconocido. Un estudio encontró que los bebés expuestos a la música antes de nacer tenían más capacidad de atención de lo esperado para su edad.
Sin embargo, debido a que estos estudios fueron pequeños y no han sido repetidos, la cuestión de si influye y cuánto afecta la música en los bebés en el útero sigue siendo objeto de investigación.
Si quieres estimular a tu bebé con música no subas el volumen demasiado alto, esto puede estimularle en exceso o incluso dañar sus oídos que están en desarrollo. El líquido amniótico que rodea al bebé amplifica los sonidos, por lo que estos podrían incluso ser más fuertes en el vientre que en el exterior. El nivel ideal es de unos 70 decibelios, es decir, el volumen que te pondrías tu para escuchar música relajadamente.