¿Es bueno que los niños crezcan en un ambiente bilingüe? Esta es una pregunta que muchos padres se hacen, tanto si uno de los dos conoce otro idioma, diferente del de la lengua materna y se plantea enseñarlo en casa al pequeño, como a la hora de elegir un colegio para su educación.
Expertos aseguran, que los niños que crecen en ambientes bilingües desde su nacimiento presentan un cierto retraso porque han de usar dos códigos diferentes, es decir, tardan más tiempo en darse cuenta que, por ejemplo, «dog» y «perro» son dos símbolos distintos para un mismo objeto.
Pero, a pesar de eso, que no es preocupante, estudios demuestran que es bueno, de hecho indican que el bilingüismo es bueno para su desarrollo intelectual porque, entre otras cosas, favorece la memoria y la atención.
Los padres que puedan hablar dos lenguas distintas a sus pequeños en casa, deben ser conscientes de que al final el pequeño dominará ambas lenguas, pero que la lengua que se hable en la calle donde vivan o en el colegio al que asistan seguramente será la que terminará imponiéndose. Por eso se recomienda que si en casa se practica el bilingüismo, los niños asistan también a un colegio bilingüe, evitando así contradicciones y señales confusas para el pequeño.
Si se recomienda que cada progenitor hable sólo una lengua con el pequeño. De ese modo, el niño se esfuerza por utilizar ambas a la hora de comunicarse con sus progenitores. Del mismo modo, los niños que crecen en ambientes trilingües tendrán el mismo desarrollo que no bilingüe, es decir, si están expuestos a las tres lenguas de forma natural antes de los tres años, seguramente acabarán dominándolas.