La gripe es una enferemdad protagonista en estos meses de frío. Nuestros pequeños pueden cogerla y posteriormente contagiárnosla a nosotros, los adultos. Se trata de una de las enfermedades infantiles más comunes. Ante esta situación surge la pregunta, ¿nos debemos vacunar?, ¿debemos vacunar a nuestros pequeños?
Teniendo en cuenta que la gripe se caracteriza por fiebre alta, dolores musculares, congestión nasal, etc y que su tratamiento se centra en bajar esta fiebre y aliviar las molestias procurando una buena hidratación para el enfermo. Pueden derivar en complicaciones como bronquitis, otitis, ect.
Los especialistas aconsejan vacunar sólo a aquellas personas, tanto a adultos como a niños de riesgo, es decir, que padezcan enfermedades respiratorias, cardíacas o renales, en las que la gripe o sus complicaciones pueden agravar su estado.
Se calcula que la vacuna es capaz de prevenir la gripe entre un 70 y un 90 % de la población vacunada y previene, además, la difusión de la enfermedad ente las personas. Por tanto, la vacunación anual en otoño reduce la incidencia de epidemias.
Seguro que con esta información os es más fácil tomar la decisión de si vacunaros o no. Quizás los adultos lo tengáis más fácil, pero si no lo tenéis claro por vuestros bebés o ya no tan pequeños, sería bueno que se lo comentáseis al pediatra y que él fuera quien os aconsejara lo que es mejor para el pequeño.