Ahora que ya sabes que estás embarazada seguro que serán muchos los consej0s que te darán. Y seguro que también oirás comentar muchos mitos sobre el embarazo. Sobre todo las madres primerizas, ante esa opción, no pueden dejar de pensar: mito, ¿verdadero o falso?
Un mito del embarazo, por ejemplo, es que cada embarazo cuesta un diente: mucha gente piensa que durante el embarazo no puede llevar un tratamiento bucal, pero eso no es cierto. De hecho, nada más saber que estás embarazada, debes acudir al dentista para que valore tu salud bucal y sea él quien te tenga que poner, si considera oportuno algún tratamiento. Es habitual que las encías sangren, elige entonces un cepillo más blando y juaga la boca con enjuague bucal. ESTE MITO ES FALSO.
El baño causa infecciones vaginales. El baño es un buen momento para relajarte y para aliviar dolores típicos de este período como calambres. Tranquila, el útero está sellado por un tapón mucoso hasta poco antes del parto que impide que las infecciones lo traspasen. Sí debes utilizar un jabón antialergénico y de secarte muy bien tras el baño. Sí debes evitar baños turcos, saunas y jacuzzis.
Cara lozana y rosada, viene niña. Seguro que esto se lo habréis oído decir a vuestras abuelas o tías o personas mayores que estén cerca de vosotras. Pero no es del todo cierto. El sexo del bebé o bebés no cambia el color del rostro. Durante el embarazo tu piel de la cara sí puede sufrir alteraciones como manchitas y demás pero no es por el sexo del bebé sino por las hormonas y alteraciones y cambios de las mismas.
¿Qué os han parecido? Desde luego son afirmaciones que cuentan con muy poca base científica y no deberían lanzarse a la ligera, suelen ser falsos y pueden poner nerviosa a la mujer embarazada.