Nuestrso bebés van creciendo muy rápidamente. Por eso, al mismo tiempo nosotros tenemos que ir enseñándole cosas nuevas en cuanto a higiene, entre otros aspectos, se refiere. El primer paso de higiene y que demuestra que se hacen mayores es cuando les quitamos el pañal.
Poco a poco van adquiriendo nuevos hábitos, y entre ellos, ¿qué hay de lavarse los dientes? Es recomendable que empiecen sin pasta, porque lo más probable es que se la coman, pero sí hay que hacerse con un cepillo infantil, adecuado al tamaño de su mano y de su boquita, con cerdas suaves, esto es muy importante, ya que las cerdas duras podrían dañar considerablemente las encías del pequeño.
Después de comer y de cenar le animaremos a ir al baño y a lavarnos los dientes juntos. En el baño, al principio, podremos ayudarles cogiendo su manita y mostrándoles la manera en que tienen que hacerlo. Después, seguramente, preferirá imitar a sus padres.
Ahí es cuando tenemos que aprovechar para que vea cuál es la forma correcta de cepillarse: primero la parte de los dientes pegada a la encía, colocando el cepillo en un ángulo de 45º frente al borde de la misma con movimientos circualres, después la superficie exterior e interior de cada diente, las muelas, y, por último, la lengua.
Como recomendación os diremos que es mucho mejor si su primer cepillo de dientes es de colores llamativos o está decorado con su personaje favorito, para que asocie este momento con un momento divertido y entretenido.
Si, además, mientras os cepilláis los dientes jugáis a algún juego, para el pequeño será mucho más fácil.