En esta tercera parte de esta entrega hemos querido centrarnos en los pros y los contras que podemos encontrarnos si, siendo imposible poder hacernos cargo de nuestros pequeños y bebés, tomemos la decisión de dejar su cuidado, atención y entretenimiento durante unas horas al día con los ABUELOS.
A FAVOR
Uno de los puntos más fuertes a favor de esta decisión y que tranquiliza, de manera muy notable a los padres, es que conocen al pequeño desde su nacimiento. por eso, cuidar de él puede seurgir, en la mayoría de los casos, como algo innato y espontáneo. Y, además, le quieren con locura y le adoran.
Además son figuras cercanas y estables que le ofrecen al pequeño seguirdad y estabilidad aun cuando los padres no estén cerca.
EN CONTRA
Existen diferencias generacionales que pueden interferir a la hora de instaurar normas y hacer que padres y abuelos choquen. Además son más propensos a sentir cansancio físico, por lo que necesitan más tiempo para llevar a cabo las diferentes tareas que precisa el cuidado de su nieto.
Un aspecto importante a tener en cuenta cuando tomamos la decisión de elegir a los ABUELOS para que cuiden de nuestro pequeño o pequeños es que , en numerosas ocasiones, y sin quererlo llegamos a «abusar» en cierta manera de ellos. Por eso no debemos olvidar que los abuelos ya han terminado la etapa de crianza y se encuentran en otro momento vital, donde el cuidado de los nietos no tiene que ser una tarea primordial. Por esa razón, si están dispuestos a cuidar de tu hijo, deberías facilitarles la tarea con una comunicación efectiva y afectiva. Es importante ponerse de acuerdo con ellos sobre qué cosas pueden hacer con el niño y qué no para ofrecerle un espacio de armonía y seguridad al pequeño.
Intenta que su casa esté lo más cerca posible de la guardería, cuando empiece a ir, o del parque, para evitar a los abuelos desplazamientos que supondrían un esfuerzo extra.