Al igual que los adultos, los bebés también se ponen neviosos y se irritan. Muchas veces, estos nervios no les dejan dormir ni descansar. En estos momentos es bueno saber qué podemos hacer para calmarles y que así puedan relajarse, quedarse dormiditos y, por fin, descansar.
Puedes darle la tu bebé un masaje relajante basado en las técnicas de relajación. Puedes untarte las manos, bien con crema hidratante para el cuerpo o con aceite, para que resvalen mejor, y comenzar por la carita poco a poco e ir bajando por todo el cuerpo.
Es muy importante prestar atención, y detenerte un tiempo, en masajear sus bracitos y sus manos al igual que es muy bueno masajear sus piececitos y sus piernas. No olvides darle también un masaje en el pecho y en la espalda.
Empezarás el masaje con el bebé llorando, irritado y nervioso, pero poco a poco irás notando como su respiración se va calmando y, por consiguiente, él también. En ese momento notarás que el bebé está ya más relajado y comienza a vencerle el sueño. Justo en ese momento, mantén la luz de la habitación algo tenue, ponle el pijama sin moverlo demasiado y dale unos últimos mimitos, muy dulces, y acuéstalo en su cunita.
Ya verési como así vuestro bebé quedará relajado y dormidito. Les encanta que les acaricien y sobre todo, sentir el calor de la madre, que le recuerda a cuando estaba todavía en la tripita.