Cuando una madre da a luz antes de tiempo, la composición de su leche durante un tiempo es distinta, más rica en proteínas y otros nutrientes.
Las defensas de la lactancia materna son especialmente importantes para los bebés prematuros.
Al principio tal vez tengas que sacarte la leche para que se la den con sonda a tu bebé.
Más adelante podrá empezar a tomar el pecho directamente.
En muchos hospitales españoles ya se practica el método canguro:
Cuando se coloca al bebé prematuro desnudo sobre el tórax de su madre, se estimula el recuerdo de experiencias intrauterinas (el sonido del corazón materno, el movimiento continuo del tórax, las características de la voz materna), que lo tranquilizan. La madre se siente motivada a acariciarlo, y así comienza la estimulación somato-sensorial.
El contacto es íntimo y muy emotivo y favorece los lazos afectivos y la interacción madre/hijo. Durante el MMC, las variables fisiológicas del bebé prematuro permanecen normales, la temperatura es estable, la respiración se hace regular y profunda, y la frecuencia cardiaca se estabiliza o aumenta ligeramente.
El bebé prolonga sus periodos de reposo (alerta reposada, sueño profundo, menos actividad muscular, llora menos), y de este modo se favorece la maduración y la ganancia de peso, al tiempo que disminuye el número de días de ingreso. Las madres se hacen más partícipes en el cuidado de su hijo prematuro, pues lo estimulan y le dan su leche.