A partir del año conviene que los niños empiecen a tomar alimentos con elevado contenido en fibra como pan, arroz… Estos alimentos integrales aportan al niño un elevado contenido en fibra y además otros nutrientes que se encuentran con menos frecuencia en la alimentación de los bebés.
Aquí tienes algunos de los beneficios de los alimentos ricos en fibra:
* Son alimentos más ricos en nutrientes.
* Previenen y tratan el estreñimiento, mejorando la circulación sanguínea.
* Previenen la diabetes y el colesterol.
* Ayudan a controlar el peso, entre otros motivos, porque activan el mecanismo de la saciedad antes que los cereales refinados.
Los alimentos elaborados con cereales de grano entero o integrales tienen un contenido nutritivo y de fibra mayor que los alimentos refinados -hechos con cereales sin cáscara-. Esto es así porque al eliminar la cáscara se pierden también ciertas partes del cereal, como el salvado y el germen, que son muy ricos en distintos nutrientes.
Si tu hijo muestra rechazo a comer alimentos integrales, aquí te proponemos algunos trucos como incluir galletas integrales molidas en yogures o postres, así como semillas de sésamo, avena, trigo… También te aconsejamos hacer brownies, magdalenas y tortas caseras con harinas integrales.