Los tomates rellenos son un plato muy atractivo puesto que tiene una presentación muy original para los niños. Ellos ven un tomate, pero dentro hay mucho mas…
Coja dos tomates rojos y duros. Lávalos, y corta la parte superior a modo de tapa. Con ayuda de una cucharilla, vacíalos y reserva la pulpa.
Haz aparte un arroz blanco y una vez escurrido y enfriado con agua, mézclalo con la pulpa del tomate añadiendo a la mezcla una buena cantidad de queso rallado.
Rellena los tomates y encima del tomate pon una loncha de queso de fundir y mételos al horno a gratinar.
Bastarán unos minutos para que el queso se funda, en ese momento, saca los tomates y colócales la tapa a modo de sombrerito.
A los niños les encanta su sabor y lo mejor de todo es que te pueden ayudar a prepararlo. Tanto el vaciado de los tomates, como el rellenado de los mismos son labores muy sencillas que les crearán interés y posteriormente la satisfacción de comer lo que ellos mismos han ayudado a elaborar.
¡Anímate a cocinar con ellos! Tenemos un montón de recetas para tí. No nos pierdas de vista…