La musicoterapia es una ciencia de la salud que integra psicología y música con unos fines y objetivos terapéuticos. A pesar de que la música se ha utilizado con fines terapéuticos desde tiempos ancestrales, no fue hasta 1950 cuando se reconoció como profesión en Estados Unidos. Desde entonces la musicoterapia ha evolucionado a través de investigación y práctica clínica, y actualmente existe un alto consenso en cuanto a la estructura de trabajo a utilizar y los objetivos a seguir entre los muchos musicoterapeutas especializados que hoy en día existen en todo el mundo, a través de diferentes modelos de intervención en musicoterapia.
Sabemos que la música ejerce un efecto muy positivo sobre el sistema emocional, cognitivo y físico de las personas. Por lo tanto a través de la música el terapeuta va a poder trabajar aspectos de comunicación y lenguaje utilizando el potencial creativo y la capacidad de disfrute del niño como base de la terapia.
Las sesiones de musicoterapia están orientadas a potenciar la comunicación, expresión y creatividad personal del niño a través de la interacción musical.
La idea fundamental es que el ser humano es musical por excelencia y cada uno la utilizamos según la manera de sentirnos a nosotros mismos y a los demás y de relacionarnos con el mundo.
De esta forma, en las sesiones de musicoterapia se tocan instrumentos, se canta, se hace expresión corporal y artística… en definitiva se trata de un viaje musical donde el niño va a poder expresar, experimentar, crear, conocerse mejor a sí mismo y a los demás, compartir experiencias con otros y sobre todo ser él mismo.