Qué angustia provoca el tener a nuestro hijo o hija enfermo… Esa preocupación se vuelve más grande cuando aparece fiebre en el niño, ya que es entonces cuando se piensa en un problema realmente grave que requiere de un tratamiento adecuado, por lo que es el momento preciso para acudir al pediatra.
La fiebre en sí no es una enfermedad, la mayoría de las veces es síntoma de un problema subyacente. Las causas potenciales de la fiebre son las siguientes:
Infección: La mayoría de las fiebres se deben a una infección u otra enfermedad. Al estimular los mecanismos naturales de defensa, la fiebre ayuda al cuerpo a combatir las infecciones.
Exceso de ropa: Los bebés, en especial los recién nacidos, pueden tener fiebre si están demasiado abrigados o se encuentran en un ambiente caluroso, porque no son capaces de regular su temperatura corporal. Sin embargo, debido a que la fiebre puede ser indicio de una infección grave en los recién nacidos, incluso los bebés que han sido abrigados en exceso deben ser examinados por un médico si tienen fiebre.
Inmunizaciones: Los bebés y los niños pueden presentar algo de fiebre después de haber sido vacunados.
Aunque la dentición puede provocar un leve aumento de la temperatura corporal, es poco probable que sea la causa de que la temperatura de tu hijo esté por encima de los 37,8 grados centígrados.
Si su hijo de entre 3 meses y 3 años tiene una fiebre 39 grados centígrados o más alta, llama al médico para corroborar si necesita que este profesional lo examine. Si tu hijo es mayor, ten en cuenta el comportamiento y nivel de su actividad física. Al observar el comportamiento de tu hijo, puedes tener una idea de si la causa de la fiebre es una enfermedad de poca importancia o si necesitas acudir rápidamente a un médico.
Es probable que la enfermedad no sea grave si tu hijo se comporta de la siguiente manera:
* sigue queriendo jugar
* come y bebe bien
* está alerta y sonríe
* tiene la piel de color normal
* tiene buen aspecto cuando le baja la temperatura
Otra cosa: No te preocupes si tu hijo tiene fiebre y no quiere comer. Esto es algo común cuando la fiebre es provocada por alguna infección. Si el niño sigue bebiendo líquidos y orina normalmente, el hecho de que coma menos de lo habitual no es un problema.