Nunca se había vinculado el uso de antidepresivos durante el embarazo con algún tipo de futuro problema para el bebé hasta hace bien poco. Mientras que en el primer trimestre no afecta al bebé en absoluto, un estudio salido hace poco ha relacionado el uso de antidepresivos durante el último trimestre con un posible riesgo de que el bebé padezca trastorno pulmonar.
Pero claro, el problema ahora reside en ver qué es mejor. Hay que comparar los posibles riesgos de tomar estos antidepresivos, que hasta ahora parecían totalmente inocuos, con los riesgos que puede tener en una madre y en su bebé una depresión no tratada.
Una depresión que no es bien tratada durante el embarazo, puede dar lugar a que el bebe nazca con un bajo peso, o incluso un parto prematuro. Puede haber otra serie de problemas en un futuro, como problemas de conducta; o en la propia madre, que la depresión postparto aparezca y sea grave.
Pero volvamos al tema pulmonar. La hipertensión pulmonar persistente es un riesgo conocido que se relaciona con los antidepresivos que son inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina. A este grupo de antidepresivos pertenecen la fluoxetina (Prozac), sertralina, venlafaxina y paroxetina.
Esta enfermedad hace que los pulmones se hagan resistentes después de nacer, entonces no se relajan y expanden como deberían hacer. Esto provoca que el bebé no reciba todo el oxígeno que necesita. Contra esto, en cualquier caso, existen tratamientos con un buen pronóstico.
Al final, lo que tienen que hacer los médicos, es estar informados y actualizados con esta serie de estudios que van saliendo, y que tomen la decisión y valoren todos los riesgos según cada caso, individualizando el diagnóstico y el tratamiento a cada paciente.