Seguro que muchas veces hemos oído esta palabra pero quizás no sabemos de manera segura de que se trata. En el post de hoy conoceremos qué es el frenillo, los tipos que hay y cuáles son los síntomas que nos pueden ayudar a detectarlo.
El frenillo es una membrana que une dos zonas, una fija y una móvil. En la boca tenemos dos tipos de frenillo, el labial, que sujeta el labio superior al maxilar superior, y el lingual o sublingual, que une la parte posterior de la lengua con la base de la boca. El problema surge cuando el bebé o bebés tienen esta membrana demasiado corta, entonces es cuando decimos que el niño o niños tienen frenillo.
FRENILLO LINGUAL O SUBLINGUALE
Este tipo de frenillo puede ser un problema, principalmente, a la hora de tomar el pecho. Este frenillo corto tiende a entorpecer la succión del pecho y como consecuencia puede causar un mal desarrollo del paladar y dificultades en la pronunciación de ciertas copnsonantes como la «zeta», la «erre» o la «ele», entre otras.
FRENILLO LABIAL
Este tipo de frenillo impide que se junten los dientes incisivos superiores.
Como veis se trata de algo que puede acarrear problemas bastante considerables en el desarrollo de nuestro hijo, en su salud y educación. Por eso, es importante detectarlo cuanto antes para corregirlo.
SÍNTOMAS
Cuando la madre se queja de que las tomas del bebé son muy largas, de más de una hora o pide muy a menudo y parece que se queda con hambre, los expertos consideran que el pequeño tiene un frenillo lingual.
En otras ocasiones, una ampolla en el labio superior derecho indica esto mismo, ya que se complica la succión del pecho. Además, si el frenillo es muy corto el bebé no puede succionar y tienden a perder también peso.
Por todo ello, es muy importante estar atentos a todos estos síntomas, para evitar estas molestias a nuestro bebé y esta preocupacióna nosotros mismos.