En este post os damos diez consejos básicos para que animéis y ayudéis a vuestro bebé a comenzar a hablar.
1. Ajustar el lenguaje cuando nos dirijamos al bebé: significa buscar frases sencillas, con una estructura básica. Si estamos con más personas, con el resto de personas utilizaremos el lenguaje normal para que también haga oído.
2. Dejar espacio para la iniciativa: cuando el niño quiera decir una palabra, no intentaremos adivinarle la palabra, sino que le daremos tiempo para que pueda expresarse y esforzarse y decir lo que realmente quiere decir.
3. Respetar los silencios: debemos hablarle y dejar que el nos conteste, o hacer nosotros mismos pausas para que así el niño aprenda los turnos de palabra. Y cuando alguien se acerque a él preguntándole algo no lo diremos nosotros, dejaremos que el niño se exprese por sí mismo.
4. Hacer correcciones indirectas: si, por ejemplo, quiere decir «gato» y dice «miau», nosotros diremos: «sí, un gato». Nunca le tenemos que corregir directamente.
5. Aplicar la «expansión»: cuando el niño diga algo, nosotros podemos coger y repetir bien lo que ha dicho el niño y encima añadir alguna palabra más, por ejemplo, si el bebé dice «mama ahí», el adulto dice: «sí, mama está ahí, es alta».
6. Valorar, de manera muy positiva, todos sus logros personales.
7. Cuando le hagamos preguntas tienen que ser siempre preguntas de, como mínimo, dos opciones, para que no demos opción al niño a contestar sí o no, sino que tenga que repetir palabras que nosotros hemos dicho a modo de imitación.
8. Ponerles canciones y cantar con ellos: es una forma de que aprendan repitiendo lo que oyen y de manera muy atractiva por el ritmo que oyen de la música.
9. El espacio: es muy importante que tengan espacio para poder aprender y desarrollarse.
10. Contarle cuentos: aprenden palabras mientras se divierten.