Existen multitud de conflictos con el hecho de que cuando las mujeres nos quedamos embarazadas tengamos que renunciar a nuestro trabajo y en numerosas ocasiones no volver nunca más a trabajar, o quedar reducida nuestra jornada.
Cuantos casos conocemos de mujeres que por el simple hecho de estar embarazadas han sido despedidas, no con jornada reducida, sino apartadas del mundo laboral de una manera muy descarada. El embarazo, que es motivo de alegría, en ocasiones, por estos problemas laborales, puede convertirse en un problema para el núcleo familiar ya que si se necesitan dos sueldos para poder vivir, uno de ellos se debe eliminar o reducir, el de la mujer, por supuesto, hasta que por lo menos hayan pasado unos 6 meses desde el parto y encima, cuando el bebé o bebés todavía son muy pequeños, debemos dejarlos en guarderías para retomar el trabajo cuanto antes.
Por el hecho de ser madre, parece que de cara al mundo laboral lo único que tenemos son inconvenientes. Por eso consideramos que sería necesario que las mujeres se vieran recompensadas de alguna manera por esta situación y parece que ya se han puesto manos a la obra; os facilitamos una información útil y necesaria que hemos leído y queremos compartir con vosotros.
El Senado ha aprobado el proyecto de ley de reforma de pensiones, incluyendo una enmienda que eleva a cinco los años de cotización de las madres que hayan interrumpido su vida laboral para cuidar de sus hijos.
Este derecho solo se reconocerá a uno de los progenitores y, en caso de conflicto, se le computarán siempre a la madre. Parece que por fin los derechos se ponen de nuestro lado ya que es injusto que por querer ser madre tengamos que sacrificar el tema laboral.
El único inconveniente por el momento respecto a este proyecto de ley de reforma de pensiones es que tendremos que esperar hasta el año 2013 para que entre en vigor. Mientras tanto tendremos que seguir sorteando todos los obstáculos que se nos presentan cuando una mujer, principalmente, quiere ser madre.
Parece que niños y mundo laboral, principalmente por el mundo laboral privado, son totalmente incompatibles. De hecho, si por circunstancias personales, es el hombre el que tiene que hacerse cargo del pequeño, su carrera laboral queda igualmente resentida.
Esperemos que con esta reforma consigamos que todas las parejas que quieran tener hijos encuentren apoyo y ayudas de cara a sus mundos laborales respectivos.