En el post de hoy realizaremos un listado de algunas nociones básicas que los papis deben tener en cuenta a la hora de realizar el baño del bebé o bebés. Es un momento de relax para el pequeño y es conveniente realizarlos de la mejor manera posible. Aquellos papis que ya lo sepáis, os vendrá bien para refrescar la memoria. Todos los cuidados del bebé deben realizarse con cuidado y mucho mimo.
Es cierto que aunque no es imprescindible, sí es convenient bañarlo todos los días ya que ayuda al pequeño a tranqilizarse y a conciliar el sueño. Y para conseguirlo debemos:
1. El agua debe estar a una temperatura de entre 35 y 36 grados centígrados, es decir, una temperatura parecida a la del cuerpo. Para asegurarnos de que el agua tiene esta temperatura es bueno que coloquemos un termómetro dentro del agua.
2. Durante el baño no debe haber corrientes de aire cerrando la puerta de la habitación y procurar que el espacio se encuentre al menos a 21 grados.
3. Antes de meterlo en la bañera, es bueno asegurarse de tener todo a mano: esponja, jabón y toalla, ya que en ningún momento podemos soltar el pequeños y dejarlo sólo.
4. Debemo cogerlo de forma firme y segura, aunque con suavidad, para evitar que se nos resbale de las manos con el agua y el jabón y el pequeño pueda llevarse un susto. Si apoyamos la parte final de su espalda en la bañera y lo sujetamos con una mano por la nuca, la otra nos quedará libre para lavarlo.
5. No hace falta llenar mucho la bañera, con unos 10 cm de profundidad son suficientes. Se puede utilizar una esponja o la misma mano para asearlo. La esponja debe ser natural y suave y al terminar el baño debemos enjuagarla y escurrirla bien.
6. En cuanto al jabón, apenas es necesario, con una pequeña cantidad es suficiente. Este debe ser jabón líquido, de pH neutro.
7. A partir de la primera semana, ya podemos cortarle las uñas, y un buen momento es justo después del baño. Se deben usar tijeras de punta roma especiales para bebés. Si está intranquilo, lo mejor es dejarlo para otro día.
8.Para la limpiarle las orejas, lo más sencillo es humedecerlas un poco con una esponja escurrida, secarlas con la punta de la toalla y, a continuación, usar bastoncillos de algodón, pero solo por la parte externa, sin introducirlos nunca en el conducto auditivo.
¿Qué os han parecido estas recomendaciones o recordatorios? Seguro que os pueden servir. Con un baño así el pequeño quedará relajadito y dormirá muy bien.