Muchos padres de bebés gemelos se hacen la pregunta de cómo conseguir que sus pequeños desarrollen identidades distintas y cómo tienen que apoyarles para que cada uno pueda desarrollar la suya propia.
Sería absurdo negar que entre los gemelos, sobre todo si son homocigóticos (idénticos), son conscientes de ser hermanos un tanto atípicos. Estar juntos desde la concepción y durante todo el embarazo crea un vínculo especial, difícil de entender y comprender. Se crea un nexo o interdependencia que, a la larga, puede resultar un obstáculo para conseguir la individualidad y la independencia de cada uno de ellos.
No es necesarios, sobre todo durante el primer año de vida que los padres se esfuercen demasiado en intentar desarrollar un trato muy personal e individual. Es un primer año en el que la dependencia de los adultos es aún mayor y apenas pueden percibirlo. Pero sí es recomendable comenzar a hacerlo cuanto antes mejor para evitar problemas futuros a la hora de ir a la guardería, colegio o a la hora de entablar relaciones de amistad con otros niños.
El primer paso, aunque parezca una tontería, es sencillo y evidente: ropita separada. Es aconsejable que cada uno lleve su ropa, la moda infantil ofrece multitud de posibilidades y el mercado es muy amplio; por eso, se puede, si los padres quieren, mantener un cierto patrón, pero nada de llevar las prendas de vestir idénticas. Por supuesto, lo mismo suecede con el corte de pelo.
Individualidad quiere decir autonomía y por eso también es recomendable que cada uno de los pequeños tenga sus propios juguetes. Cada uno, del mismo modo, debe ser llamado de un nombre totalmente distinto al del otro niño. La motivación por el deporte, el ocio, los juegos, etc. debe intentar favorecer su autonomía.
Es aconsejable también dedicar a cada gemelo un poco de tiempo sólo para él, así ofrece al otro la posibilidad de interactuar autónomamente con otros adultos y niños.