Muchas mujeres, hasta el final de la gestación, tienen que seguir con sus actividades y tareas domésticas diarias. Es cierto, que ya casi al final del embarazo estas se sienten mucho más pesadas y por eso deben tener mucho cuidado a la hora de realizar esas actividades domésticas.
Aunque no lo parezca, las actividades domésticas requieren de mucho esfuerzo y movimiento y, por eso, las mujeres embarazadas deben tener en cuenta una serie de posturas cuando las realicen para evitar, entre otras cosas, dolor en la espalda:
Cuando cojan la fregona y el cubo debes poner un pie delante del otro y flexionar las rodillas manteniendo la espalda redondeada.
Al utilizar la aspiradora, sujeta el tubo desde arriba y muévete hacia delante y hacia atrás con los pies, nunca con la cintura.
Si vas a llevar a cabo una actividad en la que vas a estar mucho tiempo quieta, como cuando planchas, sube un pie en un banquito y traslada el peso del cuerpo de una pierna a otra. Ve alternando el pie que tienes en alto.
A grandes rasgos, estas son las tres posturas que más se repiten cuando se realizan tareas domésticas. Probad nuestros consejos y veréis como notáis un mayor alivio.