La fecha de salida del primer diente varía de un niño a otro, aunque si que es cierto que lo habitual suele ser que salga el primero, normalmente suele ser un incisivo, alrededor del sexto mes. Así sucesivamente hasta la aparición de 20 piezas dentales. Este proceso termina a los 30 meses, con la erupción de los segundos molares.
SEÑALES DE QUE EL DIENTE VA A SALIR
La aparición del primer diente en un bebé no debe ni tiene porque alterar su vida. Uno o dos meses antes de que brote la primera paletilla, el bebé se lleva a la boca todo lo que tiene en sus manos y lo mordisquea con ansiedad.
También puede darse el caso, en algunos bebés, de que las encías se inflamen y si el padre o la madre las toca notará el diente a punto de salir.
Además babean mucho y este exceso de saliva puede provocarles rojeces en la boca y en las mejillas. A raíz de esta saliva, y por su exceso, también, en ocasiones muy contadas, pueden llegar a atragantarse un poco y les provoca algo de tos.
¿LES DUELE?
La aparición de los dientes no tiene porqué dolerles. No debe modificar para nada la vida de los niños. Ni provoca fiebre ni diarreas. Si el bebé cuenta con estos síntomas, no se deben achacar a los dientes.
Cuando borde corante el diente se acerca a la superficie el dolor si puede ser algo más intenso.
¿COMO ALIVIAR EL DOLOR?
Si el bebé está intranquilo le vendrá bien tener cerca algo que pueda calmar su ansidedad frotándoselo con la encía, como el dedo de mamá o papá, leche o una bebida fresca, un alimento duro y fresco también o incluso el modedor frío, esa sensación de frescos les alivia mucho y además reduce la inchazón de las encías.
Si el dolor siguiese sería bueno frotar la encía con el mismo analgésico que se usa para bajar la fiebre del bebé. En ocasiones producen hematomas que, con el paso del tiempo, desaparecen sin más.
Como veis es un proceso muy habitual y que no supone ninguna alteración seria o grave en el feliz desarrollo y crecimiento del bebé.