Tronas para tu bebé (Segunda parte)

En esta segunda parte os vamos a exponer cuáles son las características principales que debe reunir una buena trona:

Es aconsejable que sean regulables, permitiendo adaptarlas a las necesidades del momento y poderla utilizar como una silla.

Las hay plegables o fijas. Las fijas suelen ocupar bastante más espacio pero también son más estables. Si disponéis de espacio en casa es aconsejable tener una fija para el día a día del bebé. La plegable es buena idea para llevarla de viaje, así el bebé puede comer cómodamente.

Es importante que el asiento sea amplio y cómodo, pensando así en el niño hasta que cumple los tres o cuatro años. Hay algunas que también presentan algunos accesorios como una sillita reductora destinada a la comodidad de los más pequeños.

Si el respaldo es reclinable mucho mejor, se adapta mejor al bebé y el niño adopta una postura más cómoda.

Las sillitas transformables y evolutivas también son una muy buena decisión, pensadas principalmente para tener una utilidad cuando el bebé crezca. Pueden usarse, posteriormente, como unas pequeñas butaquitas que el niño podrá utilizar en su habitación o en el salón. Hay tronas, como las de madera, que van adoptando posiciones conforme crece el niño terminando en unas bonitas sillitas.

En cuanto a la bandeja de la trona, hay algunas que cuentan con bandejas adaptables que, posteriormente, cuando el bebé ha crecido pueden quitarse. Durante su uso, adoptan diferentes posiciones para poder sacar y meter mejor al bebé. Hay otras que no cuentan con bandeja y se utilizan directamente para que el niño se siente con los adultos.

 

 

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *