Estás continuamente abstraída y una ligera sensación de tedio con respecto al embarazo se apodera de ti en algunos momentos. Si sientes calambres en las piernas, haz estiramientos antes de acostarte. Los movimientos de tu bebé son muy evidentes y otra persona puede sentirlos perfectamente poniendo la mano en tu barriga. Si sientes picor en la tripa, no olvides hidratarla mucho con cremas antiestrías.
Semana 23: Ya traga.
Una de las cosas que más le gustan es tragar líquido amniótico, sobre todo cuando comes algo dulce: lo deglute, lo saborea (pone “cara de asco” si has comido algo amargo, como espárragos), el líquido pasa a su estómago, los riñones lo filtran porque ya funcionan, y lo secreta de nuevo en el agua amniótica en forma de pis (estéril). Otro órgano que funciona es el páncreas, productor de insulina, la hormona que regula el nivel de azúcar en la sangre (antes lo hacía la placenta). Precisamente en esta fecha te harán a ti el test de la glucosa, para ver cómo metabolizas el azúcar. Su oído se ha hecho mucho más agudo, ya que los huesos del oído interno se han endurecido. Si suena un portazo, da un respingón y su corazón se acelera. El miedo es una de las primeras emociones que experimenta, junto con el placer, ya que ambas se generan en el cerebro primitivo. Por suerte, oye también cosas agradables ( la música clásica, la voz de papá…).
Semanas del bebé: 21. Talla sentado: 16 cm. Hasta talón: 24 cm. Peso: 440 g.
Semana 24: Ensayos respiratorios
El feto empieza a practicar ahora otra actividad curiosa: llenar y vaciar los pulmones con líquido amniótico, como si fuera aire, hinchando los alveolos recién creados. El pequeño está creciendo mucho: las células óseas, usando calcio, fósforo y otros minerales, aumentan el tamaño y densidad de los huesos. Ya tiene en sus mandíbulas las yemas de los dientes de leche y, debajo, las de los dientes definitivos. El cuerpo está empezando a producir glóbulos blancos para luchar contra las infecciones. Las células del organismo fetalse aplican a la tarea que le es asignada, las neuronas ya práctcamente se han completado. ¡Y son 14.000 millones! Tu bebé es como un pimiento rojo grande.
Semanas del bebé: 22. Talla del bebé sentado: 17 cm. Talla hasta el talón: 25,5 cm. Peso: 500 g.
Semana 25: ¡Se chupa el dedo!
A estas alturas de tu embarazo notas perfectamente cuándo se mueve ¡Y cuándo te da patadas y codazos! Con estos ejercicios sus músculos se fortalecen y el cerebro toma el control, aún torpe, de los movimientos. Las neuronas siguen conectándose y los nervios se recubren de una sustancia conductora, la mielina, que los hará más eficaces (este proceso continúa después del nacimiento). Su gesto favorito es chuparse el pulgar. Lo descubrió hace algunas semanas, por casualidad, y ahora lo hace por placer y muy a menudo. Mientrastanto, los nervios que rodean la boca y los labiosmustran mayor sensibilidad, preparando al bebé para la tarea de buscar el pezón de la madre cuando nazca. Hace unas semanas el feto empezó a practicar una actividad de forma esporádica y ahora es casi constante: llenar los pulmones con líquido amniótico, como si fuera aire ( tranquila, no se ahogará, el oxígeno lo obtiene de tu sangre), y expulsarlo por la boca. Se observa cómo su pecho y su estómago se hinchan y se desinflan con este movimiento de fuelle, que ahora está automatizando. Los pulmones son un órgano que tarda en madurar. en esta semana ya se han creado los alveolos, los finos capilares del árbol bronquial que, cuando el niño respira aire, llevarán las moléculas de oxígeno a su sangre y extraerán de ella el anhídrido carbónico.
Semanas del bebé: 23. Talla sentado: 18 cm. Talla hasta talón: 27 cm. Peso: 560 g.
Semana 26: En postura fetal
Tu futuro bebé ya no cabe estirado y tendrá que permanecer en posición fetal, con los bracitos y las piernas recogidos. Eso sí, aún tiene sitio para darse la vuelta y ponerse boca arriba, boca abajo, de lado… A veces, cuando duermes, su cuerpo queda sobre tu columna y, como no está cómodo, se agita hasta que cambias de postura. Bajo la piel del pequeño, aún muy fina y arrugada, se está creando adipocitos que generan grasa y la van engrosando. Y por fuera, los pelitos del lanudo se están impregando con un unto blnquecino que genera las glándulas sebáceas. Es la vérnix caseosa, que proporcionará a la piel del niño una capa protectora frente al líquido amniótico. Es tan largo como un cucharón de madera de cocina.
Semanas del bebé: 24. Talla del bebé sentado: 19 cm. Talla hasta el talón: 28,5 cm. Peso: 650 g.
Semana 27: Abre los ojos
Le han crecido las pestañas, la hendidura parpebral se ha profundizado, separando el párpado superior y el inferior, y por fin abre los ojos. Se aprecia entonces su oculta evolución: el iris no lo ocupa todo, como antes, es un redondel azul con una pupila en el centro que se agranda o se achica al cambiar la intensidad lumínica. La vista va a seguir perfeccionándose (la retina se consolida a partir de esta semana y el bebé tendrá que aprender a ver cuando nazca), pero anatómicamente los ojos ya son casi perfectos. Ahora el feto es como una página de esta revista.
Semanas del bebé: 25. Talla sentado: 20 cm. Talla hasta talón: 30 cm. Peso: 750 g.